martes, 14 de diciembre de 2010

Motivos para ser e-ducador

Una vez escuché que la sociedad es como una marea, donde cada ola va llegando cada vez más lejos. O como una pirámide, donde se va ganando altura con cada año académico.

El mundo tal cual es, mundo al revés, es un panorama agridulce de alegrías y penas, de sucesos maravillosos y terribles... Existe el amor y la guerra, el compañerismo y la competencia salvaje, la empatía y el egoísmo...

La educación es como una planta que crece en el alma de las personas. Una educación vacía de valores es como una planta que crece torcida, enferma, triste... la buena educación es una educación integral, en contenidos y valores, basada en la autoestima y la motivación, en el amor y la comunidad, porque la vida no es una batalla salvaje en un sálvese quien pueda, si queremos, y creemos, que así debe ser.

Los poderes fácticos que diseñan y conspiran contra la libertad y la igualdad, activan su maquinaria despiadada de reproducción del control, dividiéndonos y aislándonos, para que el rebaño pueda ser más manipulable. La educación puede formar parte de su mecanismo de control, sembrando semillas de codicia, maldad y egoísmo. Nos adoctrinan preparándonos para su sistema de producción, sesgan nuestros sueños y venden nuestro talento al mejor postor

Pero lo que el sistema de control teme es que la educación es también su talón de Aquiles. De igual modo que nos aliena, también puede darnos alas para volar, nos da el increíble poder de soñar e imaginar. Y el mundo está lleno de locos que sueñan con salir de la jaula, de soltarse las amarras, de ser libres y crear un nuevo modelo de Estado que no se base en el control y la desigualdad.

La educación es el mortero de las personas, nuestra amalgama, nuestra brújula. Es el sustrato que fija nuestras raíces, el alimento del alma.


¿Por qué quiero ser educador? Porque tengo inquietudes, porque tengo cosas que decir, porque creo en las bondades del ser humano, porque se necesario que exista un cambio en la trayectoria histórica que hemos heredado. Porque la era del control económico está carcomiendo al planeta como un cáncer. Y porque la única cura es el amor.

Cuando el amor sea más importante que el dinero en todos los niveles de la sociedad, habremos alcanzado el mayor nivel de vibración que puede alcanzar el espíritu humano. Quiero ser parte de esta hazaña pero necesito ayuda. Dime, al menos, que no estoy solo.
Es hora de reiniciar el mundo.


VOLVER AL ÍNDICE

5 comentarios:

  1. Yo tambien estoy contigo, y quiero que esa memoria historica esté presente en cada uno de nosotros y no caigamos en los mismo errores.

    Creemos una nueva generación de educadores de valores sociales, ambientales, de respeto por todo y todos los que nos rodean.
    Creamos en nosotros!!!

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto que no estamos solos Antonio, ahora solo hace falta meternos dentro y empezar a trabajar para ir cambiando las mentalidades, y juntarnos una masa critica para darle la vuelta al tema, AHÍ ESTAMOS¡¡

    ResponderEliminar
  3. Por cierto, muy bueno el detalle de los colores de las flores...

    ResponderEliminar
  4. Sí Lara, la educación como una semilla que germina, porque la educación puede y debe tener muchos colores... la vida debe tener muchos colores...

    ResponderEliminar