martes, 11 de enero de 2011

Inteligencia emocional

Medir algo tan abstracto como la inteligencia siempre ha supuesto un reto para los científicos, en su afán de cuantificar el universo. Inteligencia es capacidad pero... ¿capacidad para qué? Se requiere una capacidad mental para las matemáticas, para el dominio de la lengua, para resolver cuestiones lógicas, pero también se requiere habilidad para los deportes, para las relaciones interpersonales, para el arte, la música, la danza...

Son tantos los campos que requieren de la capacidad mental que resulta casi imposible cuantificar eso que llamamos inteligencia. Normalmente, cuando se desea conocer "la inteligencia" de un sujeto, se le somete a una batería de test de diferentes regiones del conocimiento determinando un número llamado Coeficiente intelectual ( o cociente intelectual o C.I.)

La media humana se sitúa en torno al número 100 de C.I, siendo una distribución acorde a la campana de Gauss en el que la mayoría se sitúa en la media y en los extremos están los que poseen capacidades superiores (superdotación) e inferiores (infradotación).
Cabe distinguir la diferencia entre superdotación y talento. Todos tenemos uno o varios talentos, pues hay algo que nos sitúa por encima de la media humana. Si os han hecho algun test de inteligencia, posiblemente hubo algun sector con una buena puntuación, incluso sobresaliente, pero seguramente hubo otras áreas no tan buenas, dando como resultado un C.I dentro de la media.

De hecho, es frecuente que seas un fuera de serie en algo, una actividad física o mental particular que te sitúa en un lugar privilegiado si te comparas con la media de las personas. Eso es un talento, pero no implica que seas un superdotado.

Los superdotados suelen tener muchos talentos, haciéndoles personas sobresalientes en areas muy distintas. Todos hemos conocido a alguien que además de ser un fuera de serie en matemáticas, también tocaba increiblemente bien los instrumentos, era bueno en los deportes y se expresaba con una fluidez sorprendente. Posiblemente fuera un superdotado.

Se estima que un 10% de las personas son más inteligentes que la media pero sólo hay un 2% de personas con superdotación, sin distinción de sexo o raza. Pero no todos los superdotados han desarrollado su potencial. Tras el fracaso escolar o la inadaptación social muchas veces se esconde una persona con unas grandes capacidades que ha sido "normalizado" por el sistema educativo o infravalorado por el entorno familiar.

Entre las  personas con mayor CI está William James Sidis, cuyo cociente está entre 250 y 300 o Marylin Vos Savant con 228. 

Pero un alto índice intelectual no garantiza nada: ni tener un buen trabajo, ni éxito social ... muchos superdotados han tenido grandes dificultades para controlar sus emociones, siendo personas torpes en el plano social y psicológico.

La última tendencia en el estudio de la mente humana es la inclusión de pruebas que intentan medir el control de las emociones, la empatía, las habilidades sociales y la auto-motivación. Es lo que denominan la inteligencia emocional, y cobra tanta fuerza porque si bien un alto CI no garantiza nada, las personas con una alta inteligencia emotiva suelen tener mucho éxito en la sociedad al ser capaces de controlar ese torrente inevitable de emociones que viajan en paralelo a la razón.

Si el ser humano fuera un triángulo, tendría tres vértices: razón, emoción e instinto. Intentar explicar el funcionamiento interno del individuo sólo desde alguno de estos puntos de vista sería, a todas luces, una teoría con poca perspectiva.

1 comentario:

  1. Creo que una vez estuvimos hablando sobre este tema, y estoy totalmente de acuerdo contigo, no creo que sea bueno dejar recaer el concepto de inteligencia tan solo en aptitudes sobresalientes en una o pocas determinadas materias. Las personas a las que se suele considerar como superinteligentes , por norma general suelen estar relacionadas con ser superdotados para las matemáticas o similares, pero en la mayoría de estos casos(o al menos en gran parte de la que he sido testigo estudiando física, un terreno muy fértil en esta rama de personajes) son gente huraña y que no sabe relacionarse. Lo mejor es un poco de todo aunque sea a menor escal, pero que esté repartido en todas las facetas y sobre todo que tenga un buen componente en cuanto a "relaciones sociales"

    ResponderEliminar