jueves, 19 de abril de 2012

Cómo ser un banquero hijo de puta

Hoy leo una noticia cuyo titular es:

Cuando el desahucio se vuelve contra el avalista

Mi pregunta es:

¿Qué clase de país permite el desahucio de un persona de 74 años, enfermo del corazón, por ser avalista de su hijo, el cual perdió su casa por no poder pagarla, y ahora el banco le quiere quitar la suya tambien, dejándolo en la calle?

Es decir, ¿qué clase de lógica financiera sostiene que tú le pidas dinero a un banco para comprar una casa, empiezas a pagarla, y luego por H o por B la dejas de pagar, el banco te quita tu casa y la de tu aval tambien?

Digamos que el banco hace un 2x1 en deshaucios: te presta el dinero de 1 y se lleva 2 pisos, además de todas las letras ya cobradas!!

De sobra sé que eso es así, que en eso consiste un aval de un préstamo hipotecario. Lo que no puedo entender es que esta práctica sea legítima, esté tan normalizada que no nos escandalice, y que además firmemos esas condiciones para hipotecarnos 20, 30 o 40 años de nuestras breves vidas sin saber si mañana quebrará nuestra empresa o se hundirá la bolsa por culpa de los especuladores financieros, o nos diagnostiquen un cancer que nos inhabilite para trabajar.

Algún día España estará llena de pisos vacíos, que lo está, y habrá una masa de sin-techos por las calles, que está por ver, pidiendo una limosna por caridad al hijo de puta del banquero que te robó mediante un contrato leonino, tu casa, la de tu padre, tus sueños, tu coche, tu perro, tu flauta y con ello, tu futuro. Con el beneplácito, por supuesto, de todos los políticos corruptos que han desfilado por el poder en toda la democracia española, que mientras se meaban en el artículo 47 de nuestra Constitución Española, se han llenado los bolsillos con sus constructoras, sus recalificaciones, sus maletines, sus trajes, y sus mentiras electorales.

Ni el partido soez ni el partido impopular han querido poner límites a esta barbarie financiera. Cada desahucio es una familia rota, un sueño truncado, un banquero asquerosamente más rico. Y que no me cuenten la milonga de que el banco no quería tu casa, sino tu dinero, pues con esta sofisticada estafa, se llevan tu dinero, tu casa y la de tus padres si es que la vida no te sonríe lo suficiente.

El video del intento de desalojo