miércoles, 24 de octubre de 2012

Soluciones reales a la banca

Hay dos datos que me preocupan:

- Por un lado el hecho de que más de 500 familias sean desahuciadas al día en España
- Que la banca española haya recibido 52.548 millones de euros para sanear sus cuentas a día 18 de septiembre de 2008.

El meollo del problema financiero, base de la actual crisis económica, es el endeudamiento que tienen los bancos y cajas españolas con otras entidades del extranjero. Ahora bien, ¿cómo funciona eso?

Pepito va a comprarse una casa, pero como no tiene dinero para ello, acude al banco A para solicitar una hipoteca. El banco A se la concede, le da el dinero en forma de hipoteca para que Pepito pueda pagar la cantidad en cómodas letras. El banco A le da el importe de dicha cantidad a la promotora que le vendió el piso a Pepito. Pero resulta que el banco A no tiene suficiente liquidez para darle todo el dinero a la promotora, por lo que a su vez se endeuda con otro banco que tiene mayor solvencia, digamos el banco B, ubicado en el extranjero.

Resulta que hay miles de Pepitos: muchos Pepitos se quedan en el paro durante un largo tiempo y, después de no poder hacer frente al pago de sus hipotecas, pierden la casa y siguen debiendo la cantidad hipotecaria. Además, el banco A se queda con esas propiedades, pero sigue debiendole miles de préstamos al banco B. El banco A intenta ceder al banco B muchas de esas propiedades para saldar sus propias cuentas, a lo que el banco B le dice "tararí que te ví". A finales de año, el banco A hace balance de cuentas:

Activos: 1000 casas de Pepito's valoradas en 100.000€ c/u = 100 millones €
Pasivos: -100 millones de € en deudas con el banco B

Balance total = -100 millones de € = bancarrota

Al presidente del banco A se le tuerce el ojete. Tiene pesadillas por las noches y teme ser despedido por la junta de accionistas. El día 7 de enero, como manda la tradición, recibe como regalo de reyes un despido + indemnización de 10 millones de €

Balance total del banco A = -110 millones de € = bancarrota

El nuevo presidente electo intenta vender su stock de viviendas para sanear sus cuentas pero resulta que la crisis se ha cebado con los españoles y nadie tiene un pavo. No vende ni los felpudos. Llama al presidente del gobierno.

- Mariano, que chapamos. Los depósitos en cuentas de nuestros clientes es de 200 millones de €, cuya cuantía debe ser cubierta por el FROB. De los depósitos a plazo fijo de nuestros clientes... 400 millones... ehmmm... eso está perdido. Que yo llevo aquí dos días y renuncio. Explícaselo tú a la gente, que para eso eres el presidente del gobierno. No te envidio. Te mandaré una postal desde Las bahamas.

- Espera Fuckencio! ¿Y si tapo tu agujero con dinero público y ya me lo devolverás cuando consigas vender el stock de viviendas? Te lo presto al 0% de interés.

- Hecho!

El presidente del gobierno rescata a la banca con dinero público prestado por Mordor, cuya exigencia para la concesión del rescate es recortar y privatizar. Ni que decir tiene que hay que pagar intereses. "Eso está hecho, Sauron."

Mariano endosa 110 millones al banco A. Los ciudadanos reciben la noticia de:
- subida del IVA
- recortes en sanidad
- recortes en educación
- recortes en prestaciones
- anmistía a los defraudadores

Conclusión: la deuda del banco A pasa a ser de la nación. Los ciudadanos lo pagan. 1000 Pepitos no tienen casa. 1000 Pepitos le deben una gran cantidad al banco A por el valor de la hipoteca que no pudieron pagar. El banco A tiene 1000 viviendas en stock. Los ciudadanos sufren recortes y subidas de impuestos.

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En un universo paralelo la secuencia de acontecimientos siguieron otra trayectoria. Remontémonos al día 5 de enero, dos días antes de que se destape la movida:

El anterior presi del banco A llama a Mariano:

- Mariano, que la he liao parda. Tengo 1000 pisos y una deuda que te cagas.

- ¿de cuánto es la deuda, Sr. Idiotez?

- 100 milloncejos de nada

Mariano hace llamadas, y el día 7 de enero reparte los regalos de reyes. El sr. Idiotez se va a la puta calle sin indemnización por tan malísima gestión. Interviene el banco A de acuerdo a la Constitución, pudiendo expropiar y tomar el control de sectores críticos cuando la seguridad del Estado esté en jaque y siempre que responda al bien común.

El banco A ya no es privado. Los clientes tienen garantizados sus depósitos, pues los avala el propio Estado. Gabinete de crisis. España pide al BCE un préstamo por valor de 100 millones para saldar la deuda ipso facto con el banco B, cuyos intereses por demora en el pago de la deuda son brutales. Sin embargo el BCE sólo les cobra un 1% de interés. 

Saldada la deuda con el banco B, el Estado tiene 1000 pisos en stock, 1000 desahuciados viviendo en la calle y una deuda de 100 millones con el BCE. El gobierno saca una reforma laboral por el cual:

- se prohiben las horas extra salvo en muy contadas ocasiones
- se reduce la jornada laboral a un máximo de 30 horas / semana
- se endurecen las medidas por fraude fiscal
- se incrementa la plantilla de inspectores de trabajo
- se prioriza la contratación a los 1000 Pepitos que están en el paro

Por otro lado se les ofrece a los 1000 Pepitos la posibilidad de condonar su deuda a cambio del re-hipotecamiento de sus antiguas viviendas en cuanto ocupen uno de los puestos de trabajo que se les ofrece.

Resultado: baja el paro, suben las cotizaciones a la SS, baja el gasto en prestación por desempleo, 1000 Pepitos vuelven a tener casa y trabajo, cuyo sueldo va destinado a pagar su antigua vivienda. El banco A, ahora nacionalizado, comienza a recuperar liquidez y se deshace de su stock inmobiliario. El Estado va saldando la deuda con el BCE conforme los 1000 Pepitos le van pagando religiosamente las letras de sus hipotecas.

Conclusión:
- 1000 familias vuelven a tener casa y trabajo.
- Se reduce el paro.
- No hay subida de impuestos.   
- Se nacionaliza la banca que por su negligente actuación hayan puesto en jaque a la economía


Resumiendo: en vez de nacionalizar las deudas y exprimir a los ciudadanos, el Estado interviene a los bancos asumiendo el control y garantizando el justo racionamiento de la inyección de capital. Así, los ciudadanos arruinados tienen una segunda oportunidad y los ciudadanos solventes no pagan ni un céntimo de lo que no les corresponde. A los bancos insolventes, como es lógico, se les corta el punto.

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