jueves, 27 de agosto de 2015

Egoismo 3.0

El mundo estudiará en las escuelas, dentro de unos años, el drama migratorio actual. Millones de personas, civiles, mujeres, niños, ancianos, escapando de la miseria, la guerra, la muerte. No son invasores, ni colonizadores: son refugiados, estatus reconocido por la ONU, concenados a la muerte por olvido de Occidente, objetivos comerciales para las superpotencias mundiales. No tienen oro, ni diamantes, ni petroleo, ni coltán. Se lo expoliaron las grandes multinacionales en aras del progreso de sus propias finanzas. Bancos, Estados, industrias armamentísticas... todos cómplices de la matanza.

Europa construyendo muros, levantando alambradas con pinchos, tirándoles migajas por los legales cauces de la caridad, para limpiar conciencias, mientras compramos su oro, sus diamantes, el último modelo de celular con un 20% más de coltán y una cuenta de ahorro que se engrosa al 3% de interés interanual gracias a inversiones opacas en Instalaza S.A., que ni sé a qué se dedica ni me importa.


Pues se estudiará todo eso. La dualidad entre barbarie e indiferencia, opulencia y miseria. La incapacidad de un planeta para relacionar ambos extremos. La incompetencia de un sistema global para garantizar las mínimas condiciones de dignidad para la vida. 




http://www.publico.es/internacional/europa-levanta-siete-vallas-mayor.html

domingo, 16 de agosto de 2015

De torturatoros a mataelefantes

Donosti, 2015
Juan Carlos I "el mataelefantes", da su apoyo a la tauromaquia en las fiestas de San Sebastián . Un torero se acerca al ex-monarca y, tras regalarle la montera, le dice: “Siempre es un honor brindarle un toro, hoy más en especial, porque, con su presencia, no sólo está apoyando la fiesta de los toros y nuestro arte, sino la historia, la tradición y la cultura. Además de todo eso, está apoyando la democracia y la libertad”
Para no extenderme, sólo diré que esa frase es un compendio de despropósitos e incorrecciones conceptuales que resultan de un temerario aprecio a las tradiciones obsoletas y retrógradas. Torero y monarca, torturatoros y mataelefantes, bestialidad y medievalismo dando lecciones de libertad y democracia a través de la tortura animal. Menudo esperpento!

¿Respetar la tauromaquia? No, gracias.

No se puede pedir respeto y libertad para maltratar a un animal. No se puede. Porque si se hace, se está pidiendo la legitimación de la violencia, la crueldad, la tortura, el sadismo... y si se permite y se legaliza la violencia hacia un animal... ¿por qué no legalizarlo hacia otro animal como el homo sapiens? La cuestión de legalizar y legitimizar la guerra, la tortura, las ejecuciones, la violencia de género, la violencia en cualquiera de sus formas... reside en el hecho de situar una etnia por encima de otra, un género por encima de otro, una nacionalidad por encima de otra, una especie por encima de otra...
Las leyes no son un buen varemo para la ética, porque las leyes no son una cuestión de lógica sino de poder y en muchas ocasiones se terminan legalizando las injusticias.