¿Por qué hay rocas y piedras que tienen un agujero circular perfecto, como si hubieran sido taladradas por el ser humano?
¿A qué se debe esta extraña formación geológica?
La solución es más simple de lo que parece. Las rocas no son tan homogeneas en su composición como parece. A veces al observar una piedra nos encontramos con vetas de otros materiales ya que las rocas no siempre tienen la misma composición.
Por ejemplo, las distintas condiciones atmosféricas en la consolidación del magma (en el caso de rocas igneas) hacen que varíe la composición formando distintos minerales aglomeradas en la misma piedra. Y los distintos minerales no tienen la misma resistencia a la erosión, por lo que unos materiales se erosionan más rápido que otros. Por tanto esos agujeros antaño estuvieron rellenos de otro material que sucumbió a los procesos erosivos, dejando esos orificios circulares tan peculiares.
Las rocas calizas de los paisajes karsticos son un ejemplo de ello. Los distintos minerales calizos son erosionados con facilidad pero de un modo irregular, creando múltiples orificios en la superficie y dejando que el agua pluvial se abra paso por la corteza a través de galerias, creando estalagtitas y estalagmitas (además de otras unidades morfogeológicas).
Las rocas siliceas también sufren una erosición irregular, creando multitud de formas geológicas diferentes como el tor, la roca caballera o el berrocal.
En suma, hay que pensar que el tiempo geológico se mide en millones de años, los procesos orogénicos y erosivos son por lo general lentos (algunos son rápidos como el vulcanismo, desprendimientos de rocas por la actividad sísmica,etc...) y los paisajes naturales están compuestos por multitud de rocas diferentes, con procesos formativos y erosivos diferentes. La realidad que observamos es una instantánea resultado de miles de millones de años de evolución geológica.
¿A qué se debe esta extraña formación geológica?
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| roca con agujeros, en una playa de cuyo nombre sí quiero acordarme... |
La solución es más simple de lo que parece. Las rocas no son tan homogeneas en su composición como parece. A veces al observar una piedra nos encontramos con vetas de otros materiales ya que las rocas no siempre tienen la misma composición.
Por ejemplo, las distintas condiciones atmosféricas en la consolidación del magma (en el caso de rocas igneas) hacen que varíe la composición formando distintos minerales aglomeradas en la misma piedra. Y los distintos minerales no tienen la misma resistencia a la erosión, por lo que unos materiales se erosionan más rápido que otros. Por tanto esos agujeros antaño estuvieron rellenos de otro material que sucumbió a los procesos erosivos, dejando esos orificios circulares tan peculiares.
Las rocas calizas de los paisajes karsticos son un ejemplo de ello. Los distintos minerales calizos son erosionados con facilidad pero de un modo irregular, creando múltiples orificios en la superficie y dejando que el agua pluvial se abra paso por la corteza a través de galerias, creando estalagtitas y estalagmitas (además de otras unidades morfogeológicas).
Las rocas siliceas también sufren una erosición irregular, creando multitud de formas geológicas diferentes como el tor, la roca caballera o el berrocal.
En suma, hay que pensar que el tiempo geológico se mide en millones de años, los procesos orogénicos y erosivos son por lo general lentos (algunos son rápidos como el vulcanismo, desprendimientos de rocas por la actividad sísmica,etc...) y los paisajes naturales están compuestos por multitud de rocas diferentes, con procesos formativos y erosivos diferentes. La realidad que observamos es una instantánea resultado de miles de millones de años de evolución geológica.
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