miércoles, 4 de mayo de 2016

Sobre ese líder de opinión llamado Álbaro Ojeda

Enhorabuena por tus constantes e inmejorables sobreactuaciones estereotipadas de cazurro españolista verbenero sin dejar ni un atisbo de sensatez e inteligencia. Es admirable tu trayectoria como actor melodramático decadentista, sabiendo orquestar a la perfección ese cariz rancio decimonónico, la actitud goyesca de bufón trasnochado, la sordera congénita que te hace rezumar bilis en cada obra, y el aderezo troglodita de golpear objetos en un sabio intento de reforzar el papel de estúpido consumado y autorrealizado.
 

Es difícil expresar lo que siento ante tan soberbias actuaciones: pocos actores son capaces de dar tanto asco y a la vez sacarte una sonrisa ácida, pensando... "menudo imbécil, debería viajar, enriquecerse, leer un libro de vez en cuando, en vez de ir y darle banderitas españolas a los monos de Gibraltar". 

Eres el agridulce de la comedia casposa, un extraño ser anacrónico, una compleja mezcla de víctima del síndrome de la boina apretada, esperpento mediático e ignorante venido a más.
Bueno, no quiero halagarte más que suficientes piropos te he dedicado ya. Y por cierto, mucho ánimo con lo tuyo porque ya casi ni se te nota lo del aneurisma. Recuerda que, con tus méritos, te estás ganando un sitio en el salón de la fama de esta España de pandereta, junto a personajes como Bertín Osborne, Ángel Acebes, Belén Esteban o María Patiño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario